sábado, 25 de septiembre de 2010

Parce... qué chimba!

Tras abandonar Cartago, dejamos a Eneko y Ioana rumbo a Panamá, y el resto (Ana,Txema, Arkaitz y yo) decidimos viajar por el famoso eje cafetero... precioso!


En Cartago, como en un piso de estudiantes de la universidad... de la vida

Primero fuimos rumbo a Salento, pueblito muy bonito (su fama le precede), aunque turístico. Desde donde pudimos acercarnos al Valle de Cocora, muy bonito también, a la par de curioso, ya que está repleto de palmas de cera.. y choca un poco el paisaje. Pero bien merecida la visita. Un día de caminata en busca de una cascada, y la otra de paseo a caballo (mi caballo era... chan chan.. RAMBO! jajajaja). Muy agustico la verdad, disfrutando como enanos.


Salento


Valle de Cocora


Los jinetes del apocalipsis en el valle de Cocora



No satisfechos con el viaje, fuimos en busca de otro pueblito parecido, rodeado de naturaleza. Aparecimos en Santuario, un pueblito donde tooooooodo el mundo sabía lo que hacíamos (incluso unos niños se nos acercaron el primer día asombrados por la perilla de Arkaitz, y después de hablar con ellos, uno nos dijo "Hasta mañana... mañana en el mismo sitio" jajaja). Y fuimos a conocer el Parque Natural Tatamá. Dormimos en un sitio rodeado de paz y tranquilidad... para hacer una excursión de 7 horas para ver una cascada también... todo precioso!


Parque Natural Tatamá


Como los elfos, comiendo lembas XD

Después nos subimos hacia Medellín, donde vive ahorita Ana. Es increíble escuchar la realidad en la que viven acá. Una ciudad con un contexto muy violento (hechos muy duros que te parecen increíbles que puedan ser reales), y que a pesar de todo... disfrutan de la vida al máximo, queriendo "sobrevivir" a toda la mierda que los rodea, que no es poca.


Una comuna de Medellín

Y hoy pillamos un bus nocturno de 12 maravillosas horas hasta Popayán, hacia el sur de Colombia...

Después de conocer un poquito más de Colombia te preguntas, "y de qué coño me quejo yo?"


A pesar de todo.. este país te enamora, por sus gentes (indescriptible, de verdad) y sus paisajes...

sábado, 11 de septiembre de 2010

Siguiendo de paseo por Colombia

Cada día que pasa este país hace que te enamores más y más de él. La gente me tiene prendada con su amabilidad y sus "a la orden".

La primera semanica la pasamos Arkaitz y yo solos, conociendo Bogotá, San Gil y Villa de Leyva. Bogotá, con su barrio de La Candelaria... precioso. Calles adoquinadas, con casitas de colores, calles con mensajes y las primeras visiones de personas esnifando disolvente... conociendo otras realidades! gente que te quiere vender incienso para conseguir algún pesito, y en el caso de que no le compres, te ofrece amablemente marihuana o cocaína, por si te convence más, jajajajaja. Ciudad harta de policías (menudos trabucos que se llevan...) y una manera de hablar (la del país en general) que hace que me sienta más cerca de casa, con sus "ica/ico" (un tiempico, ahoritica..)



La Candelaria, Bogotá



San Gil, "ciudad" rodeada de naturaleza, donde practicar deportes de riesgo y alguna excursión que hacer. Conocimos la cascada de San Juan Curí. Alquilamos unas bicis y tras recorrer 22 km, pudimos maravillarnos con ella. Bañito y a disfrutar! lo mejor fue la vuelta, que nos pilló el diluvio universal y llegamos al hostal chipiadicos... hasta las bragas tuve que escurrirme! jajajaja. Pero mereció la pena, disfrutando como enanos mientras nos empapábamos. También nos acercamos a Barichara, un precioso pueblito colonial, y al Parque Natural El Gallineral, repleto de árboles con "barbas"... muy bonitos.


Cascada de San Juan Curí


Barichara

Villa de Leyva era un lugar de ensueño. Un pueblito muy muy bonito, rodeado de naturaleza y sitios bonitos que visitar. Era como para quedarse una semanita de total relax. Pero como no disponíamos de mucho tiempo para estar en él, hicimos una excursión al "paso del Ángel", que disfrutamos también mucho, acompañados de Augusto (nuestro guía). Conociendo cascadas, caminando por el río... nos gustó mucho. Yo hice de bufón grupal, metiendo la pierna hasta la rodilla en un pozo y demás caídas que originaron infinidad de risas y reconfirmaban una vez más, que cuando quiero puedo hacer el inútil con mucho arte.




Con nuestro guía Augusto

Y ahora estamos en Cartago con unos amigos de Arkaitz... navarricos (y una madrileña) unidos en la ciudad. Bastante tranquila (sin especial encanto, pero una parada diferente). El viernes salimos a bailar... creo que nunca había bailado en pareja tanto, jajaja. Bueno, bailar... o al menos intentarlo. Pero sobre todo, disfrutando de la compañía: Momentos absurdos, risas y juegos que le devuelven a una a la infancia.... "txuletón! jía, aupa el oso yogui.. a ti te lo digo coleguita"... jajajaja

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Colombia

Con mucha pena dejamos ayer atrás Panamá. La última semana la pasamos conociendo Portobelo y El Valle, pasando los últimos días en la capi, conociendo algo más la ciudad, el canal de Panamá y dando paso a las despedidas.


El Valle, Panamá


Parece que esté por Bertiz, que no? jajaja

Tuvimos que despedirnos de Ainhoa y Andrea, esas majísimas voluntarias pamplonicas (nos vemos en Iruña!) y nuestra muy querida Miriam (te extrañamos!). De todas formas, no todo fueron despedidas, también pudimos reencontrarnos con Nico, que lo conocimos en Bocas del Toro. Nos encontramos de casualidad! un gusto volver a verte!


Reencuentro con Nico en la capi (Nueva york? Benidorm? No! Panamá)

Y ahora que estamos en Colombia... cómo describiros nuestra sensación inicial? maravillados! profesando amor eterno a los colombianos (y no sólo por lo guapos que son... má qué rico! jajajaja), sino por la amabilidad de sus gentes! te dan ganas de agarrarlos, darles un abrazo y un beso. Ya te pueden hacer esperar media hora porque el sello de entrada al país te lo pusieron mal (como me pasó, que me dejaban 0 días de estancia en el país. jajaj), que los esperas con tranquilidad, paz y una sonrisa en la boca.

Y qué decir del barrio de La Candelaria de Bogotá... precioso! encantados de estar en Colombia, y frotando las manos del tiempo que nos queda acá. Y ya planeando las siguientes visitas para los próximos días, antes de encontrarnos con unos amigos de Arkaitz.

Este país te invita a que te desprendas de tus prejuicios sobre él. Colombia está infravalorada...