sábado, 31 de julio de 2010

¿Y cuál es el plan?

El plan es... que no hay plan. Lo único que sé con certeza de esta aventura es cuándo y a dónde voy. Salgo el 8 de agosto rumbo a Bogotá, en un viaje infernal de 13 horas... tras las cuales tendré que esperar otras 12 en el aeropuerto para coger el avión que me lleve a Panamá. Durante el mes de agosto estaremos danzando por el país entre viajes y colaboración en un "proyecto".

Todo hay que decir que no voy sola. Pasaremos el mes de agosto juntas Miriam, Arkaitz y yo, con otras dos chicas voluntarias. A finales de agosto Miriam se vuelve a Iruña, y mi aventura proseguirá con Arkaitz (de aquí en adelante, Artiach) around the latinoamérica.

Y el itinerario mental que yo tengo pensado es el siguiente. Aunque luego las cosas como siempre... sobre la marcha!


Ver Recorriendo latinoamérica en un mapa más grande

martes, 27 de julio de 2010

Los sueños son así...

Aparecen sin avisar y ya no dejan de acechar recordándote cuando ellos quieren (por supuesto) que siguen ahí. Esa necesidad de llevarlos a cabo, como un irrefrenable deseo que te dice “haz que suceda o te autodestruyo en un segundo”. Y mientras no sean satisfechos aparecen una y otra vez para que no se te olviden cuáles son.

Hay una frase que dice que hay que vivir como se piensa, o sino terminaremos pensando cómo hemos vivido. Y a eso voy... a que yo tengo unos sueños que quiero cumplir, y que no quiero dejarlos pasar por "miedo a", y luego recordarme el resto de mi vida "cuánto me hubiera gustado poderlo haber hecho". Todas las barreras que nos ponemos en la vida se escudan en nuestros miedos internos, que no nos dejan hacer tantas y tantas cosas después. Miedo a conocer, a descubrir, a perder, a vivir.

Y yo quiero conocer, descubrir, aprender y vivir.

Así que allá voy. Me marcho a Latinoamérica a recorrer todo aquello y a reencontrarme con una parte de mi vida que dejé allí tiempo atrás…

¿Para cuánto tiempo? No lo sé. Sólo sé cuándo me voy, el resto depende de lo que el dinero me deje. ¿Por qué lo hago? Porque quiero. Viajar se ha convertido para mí en una extraña necesidad, que necesita ser satisfecha cada cierto tiempo. Me resulta difícil explicar la libertad que siento cuando lo hago, pero sobre todo, más complicado me resulta poner palabras a lo que me aporta esa libertad. Y por difícil que resulte comprender, esa libertad se convierte en una especie de adicción… que necesito sentir. No busco comprensión al respecto. Cada uno vive su vida como quiere. Muchas veces, más guiados por los patrones establecidos socialmente (y cuidado no vayamos a salirnos de ellos!), que por el deseo propio (que a veces dista tanto del de la gente...). Mi vida es mía, y sólo quiero vivirla como quiero.

Y es por eso que por fin, agarro el cohete y me voy en busca de mis sueños... que hace tiempo que quieren ser cumplidos.