Como no podía ser de otra manera (ya que corríamos el riesgo de quedarnos atrapados en Piura), emprendimos nuestra marcha rumbo a Chachapoyas, en un largo viaje de 14 horas. Allá pudimos ver los sarcófagos de Karajía, el pueblo de los muertos, Kuélap (una impresionante fortaleza) y la catarata Gocta (la 3ª más alta del mundo) que es increíble. El único inconveniente fue que me pasé los días con una "intoxicación alimenticia bacteriana", que me "malogró" el día en Kuélap. Estábamos a 2 horas de Chachapoyas, y si tenía que esperar a llegar para ir al hospital, agarraba un cuchillo y me hacía el Hara kiri allí mismo. Así que un amable local (del pueblito donde comíamos) me llevó en su moto hasta el centro de salud del pueblito. Pinchazo en el culo, y de regalito antibióticos y paracetamol para la señorita... y toda la consulta por el módico precio de 3€ oiga! Eso sí, como nueva me quedé, y mucho más rápido y económico que si hubiera ido al hospital. Tengo que decir que Latinoamérica te permite vivir este tipo de experiencias, que luego le hacen reir un rato a una. A pesar del malestar, disfrutamos de Chachapoyas, nos ha encantado!
Sarcófagos de Karajía
Kuélap
En la entrada de Kuélap, mola!
Más Kuélap
Catarata de Gocta
Después proseguimos hacia Cajamarca, otras 12 horas en bus. Ciudad majica, donde vimos Cumbe Mayo (un bosque de piedra muy bacán!) y las ventanillas de Otuzco (una necrópolis). Mucho solete, y una recepcionista del hostal ciertamente "cojuda" (y con un severo retraso mental).
Cumbe Mayo
Ventanillas de Otuzco
La siguiente parada fue la infernal Lima. Tras 15 horas de bus (en uno de lujo casi!), nadie nos durmió con cloroformo para robarnos, ni nos atracaron en plena calle... no sé por qué la sigo odiando a pesar de todo, jaja. Fuimos acogidos por unos amigos de los aitas en su casa... da gusto dormir en una casita limpia, sentir tooooda tu ropa limpia de nuevo (y cuando digo toda, es toda. Eso sí, la mochila ya no tiene remedio. Cuando estoy aburrida la mugre me da conversación.. no sabéis cuánta!). Muchas gracias Nana y Carlos (y el resto de familia) por cuidarnos y acogernos!
Recordando viejos tiempos...
Súper carro de la Policía limeña
Proseguimos hacia Paracas, para poder acercarnos a las Islas Ballestas. Ver pelícanos, pingüinos, cormoranes, leones marinos... muy bacán!
En busca de pingüinos, leones marinos...
Qué dura vida ésta
Pelícanos y pingüinos
Después de la excursión emprendimos rumbo a Huacachina, un oasis. Nos ha encantado!hemos pillado una excursión en Bugi al desierto, con unas tablas... y a lanzarnos por las dunas... qué maravilla, nos ha encantado. Bajar sobre la tabla a 23586356 km/h (comiendo mucha arena) gloria! buena manera de celebrar el cumpleaños de Arcadio
Los amos del desierto
Lista para salir volando
Ahí va Speedy González, ándele ándele
Atardeceres que te dejan sin aliento...
Y ahorita estamos agonizando en Nazca. Nos hemos acercado temprano para que Arkaitz viera las Líneas de Nazca (yo ya las vi hace 3 años... y el precio no me apetecía volver a pagarlo).. y no nos queda más que matar el tiempo mientras esperamos al bus a Cuzco. En busca de Wendy Sulca para cantar junto a ella "En tus tierras bailaré" y profesar un canto de amor a Israel. Pero sobre todo, con ganas locas de practicar el pasito del Delfín...